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La Depresión

Marisa Velasquez Flores

05 diciembre 2019

La depresión implica una profunda tristeza interior, una acumulación de emociones inhibidas provocando un conflicto entre el cuerpo y la mente. Los principales síntomas de la depresión son la pérdida del interés y del placer en las actividades habituales, un sentimiento de desesperación o de abatimiento asociado a la fatiga, o a una disminución de la energía, menor capacidad de concentración, indiferencia, desinterés, desánimo, repliegue sobre si mismo y rumiación mental.

Esta condición está conectada con un suceso señalado de la vida de una persona. La depresión se traduce por desvalorización y culpabilidad que nos corroe por dentro. Si soy una persona depresiva, me siento miserable, menos que nada.

Generalmente son personas que viven arrastrando el pasado y tienen mucha dificultad para desprenderse de él. Para una persona con depresión el presente y el futuro no existen. Por lo general las personas que la padecen no quieren pedir ayuda, prefieren que los demás sean quienes cambien. Ellos prefieren quedarse dentro de su zona de confort.

“Es importante efectuar un cambio ahora en el modo de ver las cosas por que ya no es como antes.”

La depresión frecuentemente es una etapa decisiva en la vida de una persona, es una etapa donde la persona se ve obligada a cuestionarse, quieren a toda costa poder tener una vida diferente. Tiene un gran conflicto entre sus ideales y sueños y su realidad, lo que realmente están experimentando en sus vidas. Tienen un gran conflicto entre lo que son y lo que quieren ser. La depresión en realidad es un desequilibrio interior, y ese desequilibrio se manifiesta a nivel emocional, mental, psicológico, químico y hormonal. La individualidad es irreconocible para una persona que está padeciendo de una depresión. La persona se siente limitada en su espacio y va perdiendo de a pocos el sabor de vivir, va perdiéndose a si mismo y la esencia de su existencia. Se siente inútil.

Las personas depresivas frecuentemente son personas muy permeables a su entorno, pero esto a su vez los hacen sentirse invadidos por ese entorno. La depresión también se puede convertir como un medio para manipular al entorno. La depresión es el medio que una persona utiliza para no sentir presión, sobre todo afectiva. Son personas que ya no pueden mas y han llegado a su límite.

Se van a necesitar algo más que antidepresivos para superar una depresión, se debe de cambiar el patrón mental que ha llevado a la persona hasta ese lugar.

Las personas depresivas deben comprender que son seres únicos, con valores interiores excepcionales. Deben tener en claro que pueden retomar el control de sus vidas y de sí mismos. Tienen dos opciones, la de soltar todo ese sufrimiento que llevan dentro y liberarse o de seguir luchando y mantenerse deprimidos. Las personas deprimidas deben saber que ellos mismos son los que van a elegir, y que un buen camino hacia su liberación es responsabilizarse de todas sus decisiones, pensamientos, emociones y sentimientos que los conectaron a ese estado