La importancia de la Gratitud
Marisa Velásquez

Si ponemos atención nos daremos cuenta que muchos de nosotros estamos conectados a la queja permanente, y la queja permanente es simplemente la ausencia de gratitud.
Nuestra sociedad se encuentra presa del miedo, de la desconfianza y de la queja; nos hemos alineado con la “mala onda” y nos sentimos incapaces de desconectarnos de ese estado. Necesitamos tomar distancia de la negatividad y no sabemos como hacerlo.
La queja es un espacio de obscuridad emocional que se manifiesta por la ausencia de amor, amabilidad y gratitud. Nos hemos olvidado de agradecer y somos poco o nada conscientes del poderoso impacto que la gratitud tiene en nuestro estado de ánimo y en nuestra vida.
La gratitud tiene enormes beneficios para nosotros como seres humanos, no solo a nivel mental, emocional o físico, sino va mucho mas allá.
Hay estudios científicos que han encontrado que las personas que expresan gratitud en su día a día mejoran su sistema inmunológico y por lo tanto su salud mejora notablemente.
La gratitud activa en nuestro cerebro grandes cantidades de Dopamina y Serotonina, también conocidas como las hormonas de la felicidad. La Dopamina regula la motivación y el deseo, generando que repitamos conductas que nos proporcionan bienestar o placer. Mientras que la Serotonina equilibra nuestras emociones, regulando nuestros estados de ánimo. Al regular los niveles de Serotonina podemos evitar caer en depresión, o si ya la sufrimos, nos hará salir de ella de manera mas fácil.
Si incluimos en nuestras vidas el hábito de agradecer todas las noches antes de dormir todo lo bueno que hemos experimentado durante el día, nuestros pensamientos generarán una respuesta de relajación, por lo que podremos conciliar el sueño mas rápidamente y la calidad de nuestro sueño mejorará notablemente.
La gratitud puede reducir el estrés del día a día, así como de cualquier evento traumático que hayamos experimentado. Al reducir el estrés baja la producción del cortisol (hormona del estrés), y por lo tanto mejora el funcionamiento de nuestro metabolismo y la salud de nuestro sistema muscular.
Al agradecer abrimos la puerta para sintonizar con toda la abundancia que ya hay en nuestra vida, cuando tomamos conciencia de lo que tenemos y agradecemos por ello nos hacemos un inmenso regalo a nosotros mismos y a las personas que nos rodean, al cambiar nuestro sentir, todo mágicamente empieza a cambiar a nuestro alrededor.
Imagína que maravilloso sería si en vez de enfocar nuestra atención en lo que nos falta la centráramos en todo lo que ya tenemos y agradeciéramos por ello.
Mejoremos nuestra vida practicando el agradecer por lo que ya tenemos, por la abundancia que ya poseemos.
Practiquemos agradecer 3 veces al día al menos 3 cosas buenas que ya tengamos en nuestras vidas, y así inspiremos a otros a que también lo hagan, y pongamos la GRATITUD de moda.
Tomemos consciencia que la queja trae pobreza mientras que la gratitud trae riqueza.
Recordemos que la abundancia llega a nuestras vidas cuando sintonizamos con ella, y la mejor manera de hacerlo es a través de la gratitud.
La Gratitud puede cambiarnos la vida … ¡empecemos a agradecer ya!