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Nuestro mayor reto: Enfocarnos en lo positivo

26 febrero 2020

Algo que sorprende mucho es enterarnos que la función más importante del cerebro es la de ser un solucionador de problemas. Por esta razón, sus esfuerzos principales están destinados en alcanzar este fin. Lograr la felicidad no es su objetivo principal. Ante esto, encontrar el bienestar en el día a día es una tarea que queda exclusivamente a expensas de nuestra voluntad.

El cerebro, en su objetivo básico de asegurar y garantizar la supervivencia, realiza anticipaciones negativas, y a su vez recurre a la información de experiencias negativas de su pasado.

Es por esta razón que siempre tenemos la percepción que las vivencias negativas se presentan con mayor fuerza que las positivas.

El hecho que vivamos rodeados de una cultura enfocada en el miedo se suma a la inclinación  natural que tiene nuestro cerebro de enfocarse solo en las cosas negativas o pendientes de resolver, y es por eso que se nos hace tan difícil mantenernos en un estado mental optimista y positivo.

Si nos pasamos toda nuestra vida creando y reforzando el hábito de ver siempre lo negativo de cada situación o experiencia,  lo repetimos una y otra vez, pues lo que estamos haciendo es crear un patrón de comportamiento.

Lo mas probable es que nos demos cuenta y reconozcamos que necesitamos mejorar nuestra actitud para vivir y sentirnos mejor, pero eso no será suficiente, puesto que lo que realmente necesitamos es re educar a nuestra mente, reprogramarla para cambiar el patrón aprendido a lo largo de nuestra vida.

La gran pregunta es ¿cómo hacemos para cambiar ese patrón y mantenernos positivos si estamos rodeados de un ambiente donde solo vemos la negatividad?

Lo primero es entender que nosotros vivimos en espacios de la realidad, es decir, lo que vemos es en realidad solo una parte de lo que “es”.

Entonces cuando nosotros estamos experimentando una realidad que es negativa, que nos conecta a emociones de baja vibración  y que no nos gusta, en vez de quedarnos ahí y lamentarnos, podemos hacer una reflexión al respecto y buscar alternativas para cambiar eso que no nos gusta y no nos hace felices.

Recordemos que donde nosotros ponemos nuestra atención es donde va nuestra energía, lo que experimentamos se vuelve cada vez mas real en nuestra vida y que la percepción de las cosas es una construcción cerebral.

Entonces si siempre estamos tratando de buscar una solución o una alternativa para aquello que no queremos experimentar, en realidad lo que vamos a formar es un hábito de ver el vaso medio lleno en vez de verlo medio vacío, es decir nos estamos creando el hábito de ver siempre el lado positivo de todo aquello que vemos y experimentamos.

Al crearse el hábito, nuestra mente lo empezará a realizar de manera automática, como cuando manejamos un auto o cuando caminamos, y nos acostumbraremos a vivir en un mundo lleno de oportunidades en vez de vivir en un mundo lleno de amenazas, con esto nos daremos cuenta que a pesar de compartir el mismo espacio físico con las personas negativas lo que no compartimos es el mismo espacio mental.

Comprobaremos que ante las dificultades que se nos presenten nos vamos a enfocar en encontrar las soluciones en vez de mantener nuestro foco en el problema.

Cuando nosotros estamos buscando el lado positivo de las cosas, aún cuando sabemos que estamos rodeados de negatividad, de situaciones dolorosas y desagradables, lo que estamos haciendo en realidad es cambiar la estructura física de nuestro cerebro gracias a la neuro plasticidad del mismo, generando nuevas rutas neuronales para hacer frente a estas situaciones. Y gracias a esto, nuestra relación con la vida y con el mundo que nos rodea empieza a cambiar, empezamos a ver el lado mas amable de la vida y nos relacionamos con ella con mas ilusión, mas alegría y le damos mas peso a las oportunidades.

Algunas veces puede ser de mucha ayuda plantearnos algunas interrogantes sobre la situación negativa que podemos estar experimentando, las respuestas que se obtengan nos pueden dar mucha claridad mental y tranquilidad emocional.

Aquí algunos ejemplos de preguntas que nos podemos hacer y que pueden ayudar a encontrar lo positivo en una situación desagradable o negativa:

  • ¿Qué es lo que estoy aprendiendo de esta situación?
  • ¿Qué es lo que esta situación está pidiendo de mi?
  • ¿Qué oportunidades de crecimiento y evolución veo en esta situación?
  • ¿Qué persona quiero ser ante esta situación?
  • ¿En qué tipo de persona me voy a transformar como resultado de transitar por esta experiencia?
  • ¿Qué me está obligando a soltar esta situación para que yo pueda avanzar?
  • ¿Cómo me está forzando esta situación a cambiar?
  • ¿Qué necesito transformar en mi para salir de mi zona de confort?
  • ¿Qué oportunidades se están creando para mi a través de esta situación?
  • ¿Qué personas o situaciones me están apoyando a transitar esta situación?
  • ¿Qué consejo le darías a alguien que está pasando por lo mismo?
  • ¿Cómo te gustaría que esta situación haya evolucionado en un futuro cercano?
  • ¿Cómo te sentirías si esta situación se resolviera hoy?

Otra cosa que podemos hacer es tomar una hoja de papel y un lápiz, y empezar a escribir todas las emociones y pensamientos negativos que  puedan surgir frente a una situación. El solo hecho de poner esos pensamiento y emociones en palabras nos va a ayudar a descargar, liberar y gestionar de una manera mas clara y objetiva toda esa carga que nos viene dando vueltas en la cabeza.  Estaremos creando así un espacio con el cual, desde una mayor tranquilidad , podremos llenar con otros puntos de vista, con alternativas y posibles soluciones.

También podemos dedicar una hora diaria de ejercicio físico puesto que es una excelente forma de calmar la mente y generar los químicos en el cerebro que nos conectan con el placer y el bienestar.

Una hermosa manera de mantenernos enfocados en lo positivo es prestar atención a las cosas que están bien y que sí están funcionando en nuestras vidas y agradecer por ellas. Esto nos llevará a experimentar emociones más saludables y así empezaremos a conectar con el círculo virtuoso que nos llevará a mantener nuestros pensamientos positivos y a experimentar la vida con esperanza e ilusión.

Recordemos que ser feliz es una decisión que siempre va a depender de cada uno de nosotros.